El acné, con sus puntos negros (comedones) y granos llenos de pus (pústulas), afecta sobre todo a personas en la pubertad, pero también se da cada vez más en adultos.

No debería ser "normal" que alguien tenga pústulas. Especialmente en la difícil época del crecimiento, no hay que dejar que el acné arañe la confianza en uno mismo, sino salir al mundo abiertamente y con curiosidad. El acné grave durante la pubertad no sólo deja cicatrices de por vida en la cara, sino que también puede impedir a quienes lo padecen buscar el contacto con la gente, algo muy importante para una vida feliz.

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Terapia del acné

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Es importante tratar el acné adecuadamente en función de su gravedad. Elaboramos un plan de tratamiento individual con cada paciente. Hay varios aspectos a tener en cuenta cuando se trata de terapia. Las terapias médicas locales (por ejemplo, cremas o soluciones) suelen ser muy eficaces.

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En casos muy graves, también pueden ser útiles los comprimidos con un antibiótico (minociclina) o vitamina A ácida (isotretinoína). Estas terapias deben llevarse a cabo en estrecha consulta con el paciente. En el caso de los menores, los padres deben estar de acuerdo con la terapia y acudir a la consulta para las citas de seguimiento.

Tratamiento de las cicatrices (del acné)

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Si es necesario reducir cicatrices extensas de acné grave anterior, estaremos encantados de trabajar con nuestro láser KTP o láser CO2.

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